Devra salva a Kadim y a Melek de una muerte segura

Melek sospecha que Behiye y Leyla están tramando algo. Las escucha hablar sobre Kadim y del temor a que desvele un secreto que podría destruir a Devra para siempre. Además, las oye hablar de la casa del viñedo donde está Kadim secuestrado, pero la profesora interpreta sus palabras erróneamente y cree que las malvadas mujeres están refiriéndose a Zehra, así que la hija de Sami decide acercarse hasta la casa de campo de los Kirman para comprobar si su hija está realmente allí.

Por su parte, Behiye y Leyla llegan a la casa del viñedo con la intención de incendiar la casa para matar a Kadim. Behiye no quiere por nada del mundo que su marido revele la verdad a la familia. Si Nujin descubre que Devra es hijo biológico de Fatma, dejaría de ser el señor de la casa.

Behiye y Leyla trasladan a Kadim de la buhardilla hasta la cocina y dejan el gas encencido y la chimenea de la casa puesta. Lo que quieren es que se produzca una deflagación y que la casa acabe saltando por los aires.

Salen de la casa del viñedo y, en ese momento, llega Melek en un taxi. La profesora está convencida de que su hija está allí, pero Zehra ha sido trasladada por Devra a una casa abandonada y, al final, la pequeña ha conseguido escapar de su cautiverio.

Se produce una explosión y la casa de campo de los kirman comienza a arder con Melek dentro. En ese momento, llega Devra y entra en la vivienda para salvar a su padre Kadim, al que quiere en el fondo. Cuando su progenitor recobra la conciencia, le revela a su hijo que Melek está dentro. Behiye y Leyla se hacen las locas y le aseguran que no la han visto entrar.

Devra vuelve al interior de la casa incendiada y consigue encontrar a Melek que yace en el suelo inconsciente. "No puedes morirte aquí, yo sin ti no puedo vivir", le dice el hermano de Berfin a la hija de Sami.

Al final, llega una ambulancia y se llevan a Kadim y Melek al hospital más cercano. La madre de Zehra se recupera poco a poco bajo el cuidado de su amiga, la doctora Zeynep. La profesora quiere saber dónde está su hija y Devra, que está allí, le asegura, para tranquilizarla, que en la casa del viñedo no estaba la pequeña.

Por su parte, Kadim, que está ingresado en el mismo centro sanitario que Melek, se encuentra en peor estado. Los médicos no saben cómo va a evolucionar porque ha inhalado mucho humo e informan a los familiares que su estado de salud es muy delicado y que deben estar preparados para lo peor.