La crueldad de los Kirman no tiene límites: Melek y Zehra vuelven a vivir un auténtico infierno en la mansión

Los hombres de Devra llevan a Zehra de nuevo a la mansión. Los Kirman se quedan impactados al ver a la pequeña viva. La niña se queda horrorizada al ver allí a Alí. El hermano de Azad ha vuelto a casa tras pasar varios meses internado en una clínica para desintoxicarse de su adicción a las drogas.

Zehra, al ver a su madre encadenada en el patio, rompe a llorar y pide a Şiyar que la deje ir con su progenitora. La pequeña, al final, consigue abrazar a su madre.

Mientras tanto, Devra incita a Alí a acercarse a hablar con Zehra y así lo hace. El hijo de Zümrüt ya no es el mismo. Se ha convertido en un joven cruel y, desde que comenzó a consumir estupefacientes, se ha vuelto muy violento.

Melek intenta proteger a su hija del hermano de Azad, pero no puede hacer nada por ella porque Devra la ha atado de pies y manos, así que Alí se lleva a la pequeña a la habitación y su deseo es que permanezca allí encerrada sin poder salir. "Tú y tu madre habéis cavado este agujero solas. No vas a salir de este cuarto", le dice a su mujer en tono amenazante.

Melek no puede dejar de llorar, teme que Alí pueda hacer daño a su hija y Devra vuelve a encerrar a su mujer en la habitación para no escuchar sus llantos y lamentos. "Esta será vuestra vida hasta el día que muráis. Sufrirás sabiendo que tu hija sigue aquí", le confiesa con sarcasmo.

Nujin manda llamar a Zehra para hablar con ella. Le reprocha que sus nietos Azad y Devra estén enfrentados por su culpa y le exige que se responsabilice de su hijo de una vez por todas. "Desde ahora, Cemal va a ser tu responsabilidad", le comunica a la pequeña.

Por otra parte, Zeynep, en su intento por proteger a su amiga Melek, revela a Devra que su esposa no sabía que su hija estaba viva, pero el malvado Kirman cree que es otra de las mentiras de la doctora. "Estoy harto de tantas mentiras. Melek pagará por lo que me ha hecho y tú también", le asegura a Zeynep muy serio.