De altar a la ruptura: ¿Qué lleva a Azad a romper su relación con Melek?

Azad estaba decidido a pedirle matrimonio a Melek en una cena romántica con anillo incluido, pero de la noche a la mañana su sueño de casarse con la hija de Sami se ve truncado tras el último episodio vivido en la mansión de los Kirman. El incumplimiento de las tradiciones ancestrales por parte de Dicle hace que Azad renuncie a su felicidad para volcarse en los demás.

La matriarca de familia castiga duramente a su nieta por haber hablado con Yusuf en el zoco prohibiéndola volver al colegio. El hijo de Zümrüt, que está en contra de estas injusticias y tradiciones sin sentido, revela a su abuela que está dispuesto a ser el señor de la casa Kirman si ella lo acepta después de haber abandonado la mansión. Su primo Devra, también, quiere ser el cabeza de familia por lo que, ahora, deberán demostrar ambos a Nujin quién se merece ser el señor de la casa Kirman.

En el fondo Azad no es un joven ambicioso y su pretensión de liderar la familia no es por su ansía de poder ni por enriquecerse sino que lo hace por ayudar, desde su posición, a los niños indefensos que sufren la sinrazón de las tradiciones obsoletas.

El hermano de Ali se reúne con Melek para comunicarle que no pueden casarse. Sabe que su familia detesta a la profesora y, si no cumple a raja tabla las normas de su abuela, jamás llegará a ser el líder de su familia. A la hija de Sami le rompe el corazón. La profesora creía que Azad le iba a pedir matrimonio.

El hermano de Dicle le confiesa que es el amor de su vida, pero que, ahora, debe centrarse en su familia y no es posible celebrar un enlace. "Tú eras mi sueño, uno que no se hará realidad", le dice el joven a Melek.

La profesora intenta convencerle para que cambie de opinión, pero Azad, pese a estar enamorado de ella, se muestra tajante con la decisión que ha tomado. Ya no hay vuelta atrás.