Raimundo salva a Francisca de una muerte segura

Virtudes se cuela en la Casona con el firme propósito de quitar la vida a Francisca que se encuentra en su despacho con Raimundo.

La joven está dispuesta a acabar con ella y la presencia del padre de Sebastián no le hará cambiar de opinión. Finalmente, Raimundo salva a la Montenegro disparando a Virtudes.

Francisca está en deuda con Raimundo y decide retirar todas las pruebas contra su hijo, que se encuentra entre rejas, para facilitar su puesta en libertad.

Raimundo ha salvado al amor de su vida que es Francisca, pero sabe que su hijo Sebastián jamás le perdonará cuando descubra que ha matado a Virtudes.

Francisca le tranquiliza diciéndole que disparó a la joven en defensa propia.