Francisca utiliza todos los medios a su alcance para impedir que Tristán y Pepa huyan juntos

Pepa ha sido atacada por Carlos Castro. El hermano de Tristán la responsabiliza del incendio de su casa que provocó la muerte de su familia. Aunque Pepa ha negado siempre ser la responsable, Carlos no lo ve de la misma manera. Tristán está preocupado por el asunto.

Ambos no pueden ocultar su amor durante más tiempo y, unido al ataque recibido por Pepa, decide que es momento de huir de Puente Viejo y empezar juntos una nueva vida. Cuando Tristán se lo cuenta a su madre, ella no puede evitar un gesto de desaprobación, pues nunca le gustó Pepa y además está casada.

Francisca decide entonces tomar cartas en el asunto y cita al médico para que vaya a verla a casa. Alberto se presenta creyendo que va a atender a un enfermo, cuando Francisca le cuenta que su mujer está decidida a dejarle y marcharse con Tristán . Le humilla y le pide que haga algo para evitarlo.