La primera cita romántica de Alí y Nazli no resulta como la joven había soñado

Alí y Nazli se convierten oficialmente en pareja. Para que la relación funcione, Vefa propone establecer una serie de reglas. A Gülengül le parece una gran idea y deciden elaborar cada uno su propia lista.

Nazli ya tiene la suya: solo pide mantener la relación en secreto por el momento, para evitar convertirse en el centro de comentarios en el hospital.

Sin embargo, las reglas de Alí son interminables. Ha elaborado un documento detallado con normas que deben cumplirse al pie de la letra. Entre ellas: necesitar tiempo antes de tomarse de la mano o dar abrazos, respetar sus horarios de comida y sueño, ser sinceros en todo momento, y no alterar el orden de su cocina, entre muchos otros puntos.

Con la intención de empezar su noviazgo con buen pie, Vefa invita a Nazli a cenar. Es su primera cita romántica, pero no resulta como ella había soñado. Alí, el protegido de Adil, está muy nervioso y no sabe de qué hablar con su novia. Nazli rompe el hielo recordando anécdotas de su infancia, pero él la interrumpe para contarle un chiste que se ha aprendido con la esperanza de impresionarla. A la joven le hace gracia que Alí haya hecho ese esfuerzo.

Todo se complica cuando el camarero le sirve una ensalada con pepinillos. Ese pequeño detalle lo saca de quicio y, fuera de sí, Alí estalla en cólera.