Alí Vefa, el joven médico con autismo que desafía los prejuicios en el hospital Berhayat

Beliz, la directora y abogada del hospital Berhayat de Estambul, se reúne con la junta de médicos para decidir qué residentes trabajarán en su centro sanitario. Adil tiene una propuesta especial: quiere que Alí Vefa, un médico con autismo que padece el síndrome del sabio, forme parte del equipo de residentes de cirugía.

"Sus conocimientos sobre cirugía son tan amplios como sus habilidades", asegura Adil. Explica que conoció a Alí cuando tenía solo siete años y que, desde pequeño, ya apuntaba maneras. Leía artículos científicos mientras jugaba y fue capaz de memorizar toda la anatomía humana y las funciones de cada órgano en menos de un año. "El muchacho dibujaba los órganos como si pudiera verlos, era algo fascinante", asevera ante los presentes.

Todos se muestran reticentes a aceptarlo en el hospital, pero Adil está dispuesto a responder por él en caso de que cometa un error. Les pide que le den una oportunidad: "Dadle seis meses y, si comete algún error, yo dimitiré", afirma.

Finalmente, todos acceden a recibirlo, y Alí se presenta ante ellos con un bisturí en la mano. Está muy nervioso y les explica los motivos que lo han llevado a convertirse en médico y a querer especializarse en cirugía. Su discurso es desgarrador. Les cuenta que, hace 14 años, perdió a su hermano en un terrible accidente, lo que lo marcó para siempre. Desde entonces, tuvo claro que quería ser médico para salvar vidas, para que otros tuvieran la oportunidad de crecer y formar una familia, algo que su hermano jamás podrá experimentar.

El relato de Alí emociona a todos los presentes, y Beliz decide contratarlo como residente de cirugía en el hospital. Alí está pletórico de felicidad.