El plan de Yaman para sacar a Hande de la cárcel se tuerce por culpa de Zümrut

Hande quiere salir desesperadamente de la cárcel donde el resto de las reclusas no hacen más que hostigarla y molestarla. Yaman cree haber encontrado la solución y se la cuenta a Hande. Todo consiste en que ella se haga pasar por loca, de esa manera la trasladarán de la cárcel al psiquiátrico y allí en lugar de encerrarla, su madre Zümrut la reclamará para cuidarla en casa y eso será suficiente para sacarla de allí.

Se trata de un plan sin fisuras, así que Hande se pone manos a la obra y logra que los funcionarios de la prisión la trasladen a una clínica psiquiátrica. Ella parece tenerlo todo controlado. Sin embargo, cuando el médico de la clínica le pregunta a Zümrut sobre el futuro de Hande, todo cambia. Zümrut se niega a tenerla en casa y considera que su hija estará mejor tratada en el hospital. Yaman no se lo cree y Hande se vuelve loca, ahora sí, al descubrir que no saldrá de allí.