Hande espera sentencia en prisión donde el resto de reclusas le dan una brutal paliza

Hande está haciendo frente a un juicio en el que se la acusa de ser la responsable de la muerte del bebé de Ayse. Los testigos han declarado y los abogados han hechos sus alegatos. Ahora, será el juez quien decida el veredicto de la hija de Zümrut.

Mientras sale el veredicto, Hande deberá esperar en prisión. Es conducida a una celda donde hay otras reclusas. Su entrada está llena de expectación. Hande está asustada y cuando se dirige hacia su litera empieza a recibir insultos del resto de presas. Los insultos dan paso a los golpes. Todas saben el motivo por el que Hande se encuentra allí y quieren hacerle pagar el haber matado a un bebé inocente que ni siquiera había nacido. La pesadilla para Hande no ha hecho más que empezar.