Cemal prosigue con su plan de alejar a las hermanas de su madre Cahide

Cemal ha trazado un plan casi perfecto para que las tres hijas de Cahide le vean como un salvador. Ha logrado la liberación de Azra, que regresa a Gunesli Baçe en medio de la alegría de Ipek y Deren y después se ofrece a Ipek para pagar las deudas de la fábrica al misterioso acreedor (que es él mismo).

Todas ellas están muy ilusionadas por ver cómo se está arreglando la situación, aunque Azra no está contenta del todo porque sabe la verdad de lo que hay detrás de los planes de Cemal y Çilem.

Para que el plan sea perfecto, Cemal intenta que las tres hijas de Cahide renuncien a ella. Les cuenta que su madre acaba de salir de prisión y les pregunta si quieren conocerla. Deren no tiene mucho interés, después de conocer que fue la responsable de la muerte de su padre. Mientras, Ipek sí quiere saber cuál fuel el motivo que llevó a su madre a matar a su padre. Cuando Çilem le pregunta, con bastante mala intención, a Azra lo que ella opina, la tensión entre ambas se dispara e Ipek descubre algo que le hace sospechar.