¡Seamos optimistas!

Nuestras vidas se mueven en un círculo con cuatro cuadrantes en los que nos movemos: la satisfacción, la pasividad, la motivación y la frustración. Lo fundamental – señala Fuster- es entrar en la fase de motivación, ya que la fase de satisfacción puede desembocar en pasividad, adormecimiento y frustración. El problema de nuestra sociedad es que ha entrado en una fase muy pasiva y gran parte de culpa la tienen los móviles y las redes sociales. Para “humanizar la sociedad” se necesitan muy pocos recursos: son suficientes la creatividad y la energía. Es lo que el prestigioso cardiólogo resume en las 4 T´s: tiempo para reflexionar (15 minutos de reflexión al día resultan muy beneficiosos), talento a descubrir, transmitir optimismo y tutoría (personas que nos ayudan a resolver un problema y salir adelante). Para ello también son necesarias las 4 A´s: actitud positiva, aceptar quién eres, autenticidad y altruismo.

Pero en esta tarea de buscar la motivación hay que hacerle frente a los llamados “frenos del círculo”, esas personas que, por diversas causas, tienen la vocación de parar, de frenar la motivación. Suelen ser personas egoístas, egomaníacas, tener complejo de inferioridad… Por eso, en estos tiempos más que nunca necesitamos personas que no paren el círculo y que le den fuerza a esa positividad que llevamos dentro. Porque una actitud positiva es clave para poder ver las oportunidades que nos ofrece la vida.