Ingredientes (2 p):
400 g de lomo de cordero
25 g de hígado de cordero
50 g carne de cordero
50 g de tocino blanco ibérico
3 orejones de albaricoque
2 puerros
1 puñadito de maíz tostado
1 yema de huevo
15 g. de pan sopako rallado
1 cucharada de Jerez
aceite de oliva
sal
pimienta
redaño
Para la salsa:
200 g de huesos de cordero tostados
25 g de hígado de cordero
1 cebolla pochada
1 diente de ajo
½ copa de vino tinto
½ copa de vino blanco
agua
1 rama de romero
1 cucharadita de fécula de patata
sal
pimienta
Elaboración:
Para la salsa, pon a rehogar los huesos con la cebolla pochada, el ajo, el hígado, una pizca de pimienta y otra de sal en una cazuela. Añade el vino tinto y el blanco y deja reducir. Cuando reduzca, vierte el agua y deja que reduzca de nuevo. Cuela la salsa y liga con la fécula de patata y cocina un par de minutos.
Corta los puerros en cilindros y ásalos en una sartén con un chorro de aceite de oliva. Para la farsa, trocea la carne de cordero, el hígado y el tocino. Introdúcelos en una picadora y añade la yema de huevo, los orejones y el pan rallado. Salpimienta y pica. Añade el maíz tostado y vuelve a picar. Reserva el picadillo en un bol.
Corta el lomo en medallones, aplástalos un poco con el cuchillo. Corta también el redaño en cuadrados y coloca en el centro de cada uno un medallón de cordero, cúbrelos con la farsa y envuélvelos con el redaño haciendo un paquetito. Fríelos en una sartén con aceite.
Sirve los puerros con los medallones, riega con la salsa y espolvorea con cristales de sal.