Nalan Ipekoğlu vive una vida marcada por el deber y la búsqueda del amor verdadero

Nalan Ipekoğlu es una joven cálida y encantadora, hija única de una familia adinerada. A lo largo de su vida, ha recibido una educación estricta y rigurosa bajo la supervisión de su madre Feride, quien, con el objetivo de preservar su pureza hasta el matrimonio, le ha impuesto una disciplina rígida, incluyendo el uso de un corsé a modo de cinturón de castidad.

A pesar de haber tenido una infancia privilegiada, Nalan creció en un entorno familiar frío y distante, lo que le dejó profundas cicatrices emocionales. Educada en las mejores escuelas de Estambul y graduada con honores, su vida ha estado marcada por una estricta dedicación a los estudios, sin espacio para relaciones sentimentales ni amistades.

El destino de Nalan cambia cuando conoce a Sedat, el heredero de una familia acaudalada y propietaria del hotel donde ella trabaja como arquitecta. La hija de Feride y Adil, quien había soñado con la llegada de su príncipe azul, ve en Sedat una oportunidad de salvación y acepta su propuesta de matrimonio, sin saber que él está enamorado de Cana.