Tras el cristal
Nalan se desmaya al descubrir una extraña habitación de Sedat y la presión de su madre
Ha llegado el momento de pedir la mano de Nalan de manera oficial, así que Rifat hace los honores y pone los anillos a su hijo Sedat y a Nalan.
Publicidad
El plan de Selen para intentar que Sedat siente la cabeza y deje de verse con una mujer casada sigue su curso. Nalan ha sido la joven elegida para convertirse en esposa de Sedat. Su familia, los Ipekoglu, les han rendido visita para conocerse y hacer oficial la pedida. Rifat ha tenido ocasión de conocer a Nalan, y se ha llevado una gran impresión de ella, aunque la actitud de su madre Feride es un tanto extraña.
A pesar de sus circunstancias, Nalan ha encajado bien entre los Koroglu y ha aceptado formar parte de la familia. Todo está saliendo como Selen ha planeado y pronto podrán decir adiós al escándalo que envuelve a Sedat y su relación con Cana, una mujer casada y madre de dos hijos.
Cuando Sedat ofrece la posibilidad a Nalan de salir a dar una vuelta, las cosas se complican pues la prensa les persigue y no logran encontrar un sitio íntimo para tomar algo. Sedat toma la decisión de llevarla a la casa donde se ve a escondidas con Cana.
Nalan está sometida a una enorme presión pues su madre la tiene controlada; por un lado sigue encerrada en el corsé que su madre le pone siempre que está fuera de casa, por otro Feride la tiene controlada por teléfono y no para de amenazarla para que regrese a casa lo antes posible y, por si fuera poco, descubre una extraña habitación en la casa a la que Sedat la ha llevado. Nalan termina desmayándose.
Publicidad