Tras el cristal
Rifat interviene en la relación de Sedat y Cana mientras ella se toma su venganza
El patriarca de la familia no quiere que la relación extramatrimonial de su hijo pueda tener consecuencias en su compromiso con Nalan y decide intervenir.
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El principal objetivo de los Koroglu es conseguir que de una vez por todas Sedat se case con Nalan y se olvide de su aventura con Cana. Rifat lo ha intentado de todos los modos posibles, pero no quiere dejar nada a la improvisación, así que decide intervenir en los asuntos personales de su hijo.
Acude a la casa de Cana, la mujer casada con la que su hijo tiene una aventura. No se trata de una visita de cortesía. Rifat lanza duras y claras amenazas a Cana para que deje en paz a Sedat y se aparte de su camino. Es muy amigo de su padre y no va a permitir que ella interrumpa la boda de su hijo. Rifat sabe cómo hacerle daño.
La advertencia no pasa desapercibida para Cana que, hecha una furia, se presenta en el hotel donde se encuentra Sedat con los Ipegoklu para contarle lo que ha sucedido en su casa. Sedat intenta calmarla, pero Cana no atiende a razones.
Cana no se para ahí. Una vez dentro del hotel y mientras se celebra el baile entre Nalan y Sedat, se encuentra con Feride y tiene una conversación con ella. Le asegura que los Koroglu les han estado engañando y que ella tiene una historia de amor con Sedat que se remonta a varios años atrás. Feride se queda de piedra.
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