Sila está a punto de coger un avión para que su vida y la de su bebé no corran peligro cuando Boran descubre que Cihan va tras ella. Para protegerles, Boran se interpone en su camino y dispara a su primo. Este podría haber muerto.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.