Después de que Azad recibiera grandes amenazas por parte de los hombres de Cihan para que dejara la fábrica, se ha producido una gran explosión que ha provocado un incendio. Sila está dentro y su vida corre grave peligro.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.