Después de que Azad recibiera grandes amenazas por parte de los hombres de Cihan para que dejara la fábrica, se ha producido una gran explosión que ha provocado un incendio. Sila está dentro y su vida corre grave peligro.
La prima de Karsu acepta cenar en casa de Bora. Pero, ni las flores ni las invitaciones exclusivas del empresario logran que Ayça caiga rendida a sus pies.