Momento destacado
Aparece por sorpresa el padre biológico del hijo de Helena, pero todo es un malvado plan de Plutarco
Plutarco ha traído a Mario, el padre biológico de Lalito, desde Estados Unidos como plan para intentar acercarse de nuevo a Helena.

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Plutarco sigue buscando fórmulas para lograr que Helena se enamore de él, a pesar de las calabazas que ella le ha dado en repetidas ocasiones. Como sabe que sus posibilidades de éxito con ella van menguando con el paso del tiempo, se plantea una nueva estrategia. Esa estrategia pasa por convertirse en el héroe que salve a Helena y a su hijo, su plan es maléfico pero puede darle buenos resultados.

El as en la manga de Plutarco se llama Mario y es el padre biológico de Lalito. Desapareció de las vidas de Helena y su hijo en cuanto este nació y nunca se ha preocupado por ellos, de hecho abandonó a Helena con una enorme deuda que sólo al cabo de unos años Helena ha podido saldar. Mario aparece en la casa de los padres de Helena con la intención de recuperar el tiempo perdido con su hijo y Helena no termina de creerse las intenciones de Mario. Sea como fuere, es el padre biológico de Lalito y tiene ciertos derechos, aunque no se haya preocupado nunca por el niño.

Mario y Lalito pasan tiempo juntos y el pequeño comienza a sentir cierta simpatía por su padre al tiempo que Helena comienza a preocuparse por la situación, pues no se termina de creer las buenas intenciones de Mario. Lo cierto es que el padre de Lalito ha llegado desde Estados Unidos porque Plutarco le llamó y le ofreció una gran cantidad de dinero. Es parte del plan para conseguir que helena se enamore de él. Con lo que Plutarco no contaba es que Mario terminara por sentir afecto por el pequeño e intente romper el plan de Plutarco. El vicepresidente de Grupo Imperio no lo va a permitir y amenaza de muerte a Mario si no se marcha de la vida de Helena y su hijo.

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