o se amilana ante las humillaciones e insultos de los mineros, quienes siguen haciéndole la vida imposible. Vive con su padre en una casita humilde, construida para los capataces de las minas. Mantiene una relación conflictiva con su hijo David, quien está en los umbrales de la pubertad.
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LA PATRONA
Gabriela Suárez
Al inicio de la historia, Gabriela, de 26 años, es una madre soltera, muy seria, de trato seco y puntual. Habla siempre con la verdad por delante y desconfía profundamente de los hombres
Al conocer a Alejandro Beltrán, la vida le cambia para siempre.
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