El inspector Valentine se enfada con el padre Brown por no colaborar con él en la investigación

Norman ha aparecido muerto al poco de terminar la celebración de la inauguración del nuevo reloj de la torre de la iglesia. Nadie sabe quién puede haber sido, pero Wilfred, el hermano de Norman, ha acusado directamente al marido de Elizabeth, Simeon, de haber sido él. Norman y Simeon tuvieron un duro encontronazo al poco de comenzar la fiesta.

Elizabeth se confiesa ante el padre Brown y reconoce que se ha auto inculpado para evitar que detengan a su marido. El inspector Valentine intenta que el padre Brown le cuente algo de lo que le ha dicho Elizabeth, pero el Padre es fiel a su palabra y le contesta que no puede revelar las confesiones que le hagan. Valentine está muy molesto con el Padre Brown porque piensa que intenta torpedearle la investigación.