La tragedia sobrevuela de nuevo a los Boran con la grave enfermedad de la hija de Fikret e Ipek

Cuando los médicos le confirman a Ipek y a Fikret el resultado de las pruebas hechas a su pequeña Ada, se les cae el alma a los pies. La niña está muy enferma y es posible que necesite un trasplante para sobrevivir. Tanto Fikret como Ipek están desolados. Cuando se lo cuentan al resto de la familia, todos les apoyan y confían en que haya una segunda opinión que mejore el pronóstico inicial del médico.

La última en enterarse de todo es Esma que ha pasado el día fuera y con el móvil apagado. Una vez que conoce la mala noticia, en lugar de lamentarse intenta levantar el ánimo de todos. En su idea está que tanto Fikret como Ipek deben enterrar el hacha de guerra y unir sus fuerzas para que la pequeña pueda salir de este bache. Esma intenta unir a toda la familia en estos duros momentos.