La madre de Adem entra armada en el despacho de Faruk para ajustar cuentas con los Boran

Reyhan, la madre de Adem, tiene un sólo objetivo y es el de vengarse de la familia Boran a la que considera responsable de su desgracia. Se ha escapado del recinto psiquiátrico donde estaba encerrada y nadie logra dar con su paradero. Adem es consciente de que su madre es un auténtico peligro y está preocupado por lo que puede hacer.

Lo cierto es que Reyhan se ha colado en las oficinas de los Boran y ha subido hasta el despacho de Faruk. El mayor de los Boran está con Süreyya intentando terminar unos asuntos antes de regresar a casa. En ese momento Reyhan entra en el despacho con una pistola decidida a vengarse a su manera y terminar con la vida de Faruk. La tensión es máxima y el peligro real.