Cemile no está de acuerdo con lo que acaba de hacer su hija Aylin

Como Ali no ha podido pagar la deuda con el banco, este ha puesto a subasta la casa de Cemile y sus hijos, ya que Ali la había puesto como garantía. Ali había prometido a Cemile que re compraría la casa y le volvería a dar su parte, pero las cosas no son como él esperaba. Caroline, con el dinero que le robó a Egbert, está decidida a hacerse con la casa y eso enfurece a Cemile que se siente traicionada por Ali una vez más.

En medio de la puja aparece Aylin que ha decidido pujar también por la casa ante la sorpresa no solo de Caroline sino también de Cemile y sus hijos. La subasta es realmente dura pero al final Aylin, con el apoyo de Soner, logra hacerse con la casa. Sin embargo, la reacción de Cemile no es la que Aylin esperaba.