La recuperación de Mateo se complica con la aparición de Déborah y sus planes para él

Déborah, la madre de Sara, no quiere rivales para su hija en el reparto de la herencia. Su ambición no tiene límites y decide atacar al rival que de momento parece más débil que es Mateo.

Mateo se recupera en su habitación del accidente de moto que sufrió y que él mismo provocó tras el desplante de Julieta, la prometida de su hermano Juan. Mateo iba borracho cuando intentó quitarse la vida. Afortunadamente para él no lo logró y se recupera en la hacienda. Déborah sabe que el principal problema que tiene en la actualidad Mateo es la bebida, así que no duda en entrar en el cuarto donde se recupera con una botella de vino para 'darle ánimos' según ella misma asegura.

En el fondo lo que Débora busca es quitarse de en medio un futuro competidor de la herencia de don Severiano en favor de su hija Sara, que no sabe nada de la actuación de su madre.