Zülüf huye el acoso implacable de Kevsa

Zülüf sale de la casa de los Cibranoglu. Necesita un respiro.Kevsa la está haciendo la vida imposible y los insultos y acusaciones constantes hacia ella, ya son la gota que colma el vaso.

La madre de Kenan ve a la joven merodear por la habitación de su hermano Celil y eso la hace estallar de cólera. La hija de Bedir no desea discutir con ella y decide salir a pasear.

La joven se refugia en el museo donde iba a trabajar y Kenan la encuentra allí. Su marido le confiesa que su madre es una mujer de armas tomar y que debe tener paciencia.

Zülüf reconoce que ya sabía que no iba a ser nada fácil vivir bajo el mismo techo con ella, pero el odio de Kevsa hacia su familia, está complicando enormemente la convivencia en la mansión. Kenan confía en la buena fe de su esposa. Él cree que ella ha accedido a vivir con ellos para enterrar el hacha de guerra entre ambas familias.