Kenan traslada a Kevsa a la casa donde estuvo encerrada su madre

Kenan está muy triste tras su encuentro con Ismihan. Su madre biológica está muy enferma y ha tenido una vida muy dura. La responsable de esa situación ha sido Kevsa y Kenan ha enfurecido. Desde ahora Kevsa será sólo la a madre de sus hermanos, Ökkes y Nefise. No quiere estar junto a ella nunca más, por eso no sólo la ha expulsado de la mansión, sino que la ha mandado a vivir a la casa donde pasó tantas penalidades Ismihan.

Kevsa no puede creer lo que Kenan le está haciendo. Su orgullo le impide pedirle perdón, así que de momento tendrá que resignarse a vivir como lo ha hecho Ismihan durante tantos años. La venganza de Kenan no ha hecho más que comenzar.