Mahir salva a Asiye de una muerte segura: se intoxica por gas

Asiye ha comenzado una nueva etapa laboral cuidando a una anciana que sufre demencia. Mahir no duda en echarle una mano siempre que puede, sobre todo porque la mujer lo confunde con uno de sus hijos. Gracias a su presencia, la anciana come y toma su medicación sin resistencia.

Sin embargo, un descuido convierte una jornada tranquila en una pesadilla. La mujer deja el gas abierto y se marcha de casa, sin darse cuenta de que Asiye se ha quedado encerrada dentro. Poco a poco, la joven empieza a marearse por la intoxicación y termina cayendo al suelo, inconsciente.

Mahir, que se encuentra fuera, ve la escena desde la ventana y entra en pánico. Intenta por todos los medios abrir puertas y ventanas, pero no lo consigue. El tiempo se agota, y solo cuando logra forzar la entrada consigue rescatar a Asiye.

Confundida y aún débil, la hermana de Ömer piensa que la anciana sigue dentro, aunque en realidad se ha marchado al parque. Sin perder un segundo, Mahir la lleva al hospital para que reciba atención médica.

Al despertar, Asiye le dedica unas palabras llenas de gratitud: "Gracias otra vez", consciente de que, sin él, el final habría sido trágico.

El gesto de Mahir demuestra cuánto la aprecia. La complicidad entre ambos crece cada día, pero surge una duda inevitable: ¿lo que siente por ella es solo amistad o algo mucho más profundo?