Atakul, entre la espada y la pared
Akif, acorralado: Doruk exige justicia para los Eren y Tolga negocia su vuelta al colegio
Akif, contra las cuerdas: Doruk se enfrenta a su padre y le exige reparar el daño causado a los Eren y Tolga negocia su silencio por una plaza en el colegio.

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Akif acaba descubriendo que su trabajador de confianza, Erhan, era quien lo estaba chantajeando y le pedía dinero a cambio de no mostrarle a su hijo, Doruk, el vídeo completo en el que se ve cómo empuja a Veli al vacío desde un edificio en construcción.
El empresario intenta acabar con su vida, pero no lo logra. Erhan sobrevive, y Kadir acaba en prisión por culpa de Atakul. El empresario le tiende una trampa: el joven había llevado en taxi a Erhan hasta el lugar donde este se había citado con el marido de Nebahat y, al escuchar un disparo, se acercó y encontró a Erhan tendido en el suelo. Akif le golpeó fuertemente la cabeza y colocó en su mano el arma con la que disparó al extorsionador. Cuando llegó la policía y vio al hermano mayor de los Eren en el lugar de los hechos, lo detuvieron, ya que sus huellas estaban en el arma, y acabó en la cárcel.
Tolga, que presenció todo lo ocurrido, le cuenta la verdad a Doruk. Al principio, al joven le cuesta creer que su padre sea capaz de algo así, así que decide preguntárselo directamente. En un primer momento, Akif intenta negarlo, pero su hijo le dice que Tolga lo vio todo.

Para salir del paso, Atakul le explica que Erhan era quien lo estaba chantajeando. Doruk le pregunta qué tiene que ver Kadir en todo eso. "Kadir estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado. Mala suerte", le contesta su padre. El joven ata cabos y se da cuenta de que la intención de su padre era culpar al hermano de Emel de lo ocurrido. Atakul admite ante su hijo que cometió un error. "Kadir está preso y sus hermanos en un orfanato. No puedes destrozar así la vida de las personas", le reprocha entre lágrimas, pidiéndole que cuente la verdad.
Sin embargo, el marido de Nebahat se niega. Sabe que, si revela lo que ocurrió, acabaría en prisión y su familia en la bancarrota. "Si me denuncias, me pegaré un tiro en la cabeza. No estoy dispuesto a pasar mi vida entre cuatro paredes", le dice, enfadado.
Akif va a casa de Tolga tras descubrir que ha sido él quien le contó todo a Doruk. El empresario quiere asegurarse de que no se lo ha dicho a nadie más. "Si se te ocurre contarlo, lo vas a pasar muy mal", lo amenaza. Pero Tolga no se achanta y le pregunta qué le haría. Akif se da cuenta de que el joven es un psicópata sin escrúpulos.
El padre de Melisa pierde los nervios cuando Tolga le menciona a su hijo Doruk. No ha olvidado que el joven casi mata a su hijo durante una representación teatral en el colegio y le advierte: "Si se te ocurre hacerle algo a mi hijo, te aseguro que acabaré contigo".
Tolga está dispuesto a no contar lo que vio a cambio de ser readmitido en el colegio, y Akif accede a su petición.

Unos días más tarde, Kadir sale de prisión. Erhan ha despertado del coma y ha hecho lo que Akif le ordenó: ha confesado que Kadir no le disparó.
Por su parte, Doruk chantajea a su padre y le pide que compre la casa donde vivían los Eren y se la alquile por el mismo precio. Akif se ve obligado a aceptar. Orhan, Şengül y los hermanos vuelven a su hogar y no pueden estar más felices. Asiye, Emel y Ömer han dejado el orfanato y los cuatro regresan al gallinero.

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