Zehra no desea estar con la familia de su marido Ali
Zehra quiere cambiar su destino y decide huir de los Kirman: este es el infierno que vive hasta reencontrarse con Melek en Estambul
Zehra consigue huir de la casa de los Kirman gracias a Ali y a Melek. La pequeña viaja hasta Estambul para encontrarse con una íntima amiga de la profesora. Pero, cuando parece que, por fin, ha escapado de la familia de Azad, pasa algo inesperado.
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Con la ayuda de Ali y Melek, Zehra consigue escapar de la mansión de los Kirman. Melek está fuera esperando a la pequeña para huir con ella a Estambul. La profesora desea liberar a la hermana de Ferman de su cruel destino.
Sin embargo, no lo tendrán nada fácil. Devra y sus hombres van tras ellas. Al llegar, a un área de servicio para comer algo y descansar, ven al hijo de Kadim que las está buscando. Están atrapadas y Melek debe tomar una decisión lo antes posible. Pide a Zehra que se suba en un autocar con destino a Estambul, donde una íntima amiga suya, llamada Zeynep, la estará esperando para cuidar de ella hasta que se pueden reunir de nuevo.
El viaje trascurre con total normalidad, pero, al bajarse del autocar, un joven vagabundo le roba su mochila con sus pertenencias. En la bolsa llevaba algo de ropa, comida, dinero y el teléfono para ponerse en contacto con Reynep. Ahora, se siente desprotegida.
Después, del percance sufrido, intenta buscar a la amiga de Melek en la estación de autobuses y, de repente, ve a su padre Rashit y a Devra. Ambos la están buscando para llevarla de nuevo a la mansión de los Kirman. La pequeña echa a correr para no ser atrapada por ellos. En ese momento, llegan Azad y Melek a la estación en busca de la hermana de Elif, pero tampoco consiguen dar con ella.
Zehra camina pérdida por la ciudad y tiene la mala fortuna de encontrarse con uno de los delincuentes más peligrosos de Estambul, pero, el joven, que le robó la mochila, la ayuda a escapar de él y a buscar su bolsa. En su interior, está el teléfono de la íntima amiga de Melek a la que debe llamar para que la recoja. Pero, los números se han borrado.
El joven consigue un teléfono para que la pequeña puede llamar a su casa. Afortunadamente, logra hablar con su madre. Le pide que se ponga en contacto con Melek para que vaya a buscarla a la estación de autobuses.
Para pasar desapercibida, Zehra se disfraza de chico con la ropa que le presta su nuevo amigo y se dirige a la estación para encontrarse con Melek. La profesora y Azad no se dan cuenta que Devra y Rashit les están persiguiendo, pero Zehra sí.
El joven vagabundo ayuda a la pequeña para que pueda acercarse a Melek sin ser vista por su padre y el malvado hijo de Kadim. Su plan es robar a Devra su cartera para distraerlo. Gracias a él, Zehra se reencuentra, por fin, con su profesora y la lleva a su casa.
Al día siguiente, Melek y Azad acuden a los servicios sociales con Zehra. Allí, les informan que tienen un refugio para niñas casadas, una opción que no convence a la profesora, así que deciden acudir a la comisaría más próxima para que los policías puedan velar por la seguridad de la niña, pero, antes pasan un día maravilloso juntos cargado de planes divertidos. Renuevan el vestuario de la hermana de Ferman, se comen un helado y dan un paseo en barco por el río Bósforo.
A última hora del tarde, se acercan hasta las dependencias policiales para buscar protección a Zehra, pero no se imaginan que se están metiendo en la boca del lobo. Rashit ha denunciado a Melek y a Azad por secuestro, así que al llegar a comisaría, los agentes detienen a ambos y llevan a la hija de Gülsüm ante la presencia de su padre y Devra.
El hermano de Berfin confiesa a Zehra que, si vuelve voluntariamente a casa, su padre retirará los cargos contra Melek y Azad. Por lo contrario, si se resiste, Melek dejará de ejercer como profesora e Azad irá prisión por secuestro.
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