Ipek acude a casa de Cemal para intentar que le ayude a pagar la deuda de la fábrica

El incendio en la fábrica ha sido un completo desastre para Ipek y para todos, ya que con lo que habían preparado allí pensaban satisfacer parte de la deuda que tenían contraída con un misterioso acreedor. Ahora que todo se ha quemado, la posibilidad de hacer frente al pago se ha desvanecido.

Pero con la ayuda de Deren y la misteriosa carpeta roja que esta recibió, Ipek ha descubierto que tiene un tío y quizá él pueda ayudarla en este asunto por eso acude a verle.

Cuando llega a casa de Cemal este la recibe como si no la conociera y se hace de nuevas cuando Ipek le comenta que es su sobrina. Ella no sabe que el misterioso acreedor es su propio tío, además de ser el responsable del incendio en la fábrica.