El hijo de Tekin sigue buscando a su padre e Ipek le cuenta las razones por las que se ha casado con él

Sinan ha acudido por la mañana temprano para intentar hablar con su padre Tekin. Ha recibido una paliza de Refik y unos matones y sabe que su padre tiene algo que ver. En la casa están Ipek y sus hermanas que, aunque intentan aparentar tranquilidad, están algo asustadas. Allí no le encuentra y decide regresar más tarde.

Por la noche vuelve a la casa y se encuentra a solas con Ipek. La vuelve a interrogar, pero esta vez descubre sus cartas. Ha visto las manchas de sangre por la mañana y quiere saber qué ha pasado con su padre. Ipek le muestra sus moratones y le dice que tras la boda tuvieron una pelea, pero no le cuenta nada más. Ipek sigue manteniendo que Tekin se ha marchado y no sabe dónde está.

Es el momento de sincerarse, porque a Ipek le sorprende que Sinan haya aparecido de golpe en la vida de su padre y que él no le hubiera contado nada sobre él. Sinan confirma que no le quiere y le responsabiliza de lo sucedido con su madre. Ipek aprovecha para explicarle los motivos por los que se ha casado con su padre.