Todavía está por demostrarse que Cihan ha sido el asesino de Asad. Aún así, el jefe del clan y tío de Boran, Zinar, está dispuesto a luchar para arruinar la vida de Sila y amenaza al resto de la familia.
Es el momento de hacer público el embarazo de Nalan. Cuando los Koroglu se enteran, la alegría inunda la mansión y todo es felicidad. Pero Adil no está tan feliz como el resto de los que allí están.