Luis Alberto le pide matrimonio a Soraya por despecho tras ser rechazado por Mariana

Luis Alberto está desesperado por conseguir el perdón de Mariana. La joven le culpa de la muerte de su padre, Pedro Villarreal, y ha roto su relación con él.

El hijo de don Alberto intenta reconquistarla regalándole un anillo de compromiso. Su mayor deseo es casarse con ella; es la mujer de su vida y no quiere perderla. Sin embargo, ella, aunque todavía sigue enamorada de él, rechaza reconciliarse.

Por despecho y en un arrebato de ira, Luis Alberto le pide a Soraya que se case con él. La malvada jefa de marketing de Industrias Salvatierra está loca de contenta y acepta su propuesta de matrimonio. El joven millonario le pide a su prometida que organice la boda lo antes posible.

En la empresa de los Salvatierra, la noticia de su compromiso corre como la pólvora hasta llegar a Mariana, quien se queda atónita al ver que su exnovio hasta hace unos días ahora se va a casar con Soraya.

La despiadada Montenegro y Mariana coinciden en la empresa, y Soraya alardea delante de la hija de Pedro Villarreal de su próxima boda con Luis Alberto. Mariana, para herir su orgullo, le confiesa que el hijo de don Alberto le propuso matrimonio a ella primero, y, al negarse, se lo pidió a Soraya por despecho.

Mariana siente desprecio por ambos y sabe que él sigue enamorado de ella; así se lo manifiesta a su enemiga. “Sois dos frutas podridas. Te acordarás de mí cuando tu marido se despierte diciendo mi nombre”, le asegura a Soraya en tono despectivo.