Luis Alberto se convierte en presidente del consorcio Salvatierra gracias al decisivo voto de Soraya

Llega el día de la firma del testamento y Luis Alberto y Elena deciden acatar la última voluntad de don Alberto, a pesar de que siguen creyendo que es injusto que Santiago haya heredado un 10% de las acciones de la empresa Industrias Salvatierra sin ser hijo de don Alberto. "No te hagas ilusiones Santiago. Aquí el único hijo y heredero soy yo, y más vale que no haya sorpresas en la votación para presidente del consorcio", le dice el primogénito del empresario fallecido, en tono amenazante, al hijo de Daniela.

Unos días más tarde, se procede a la elección del presidente de la empresa Salvatierra mediante una votación entre los accionistas. Luis Alberto recibe el apoyo de su madre y de Uriel, mientras que Santiago apoya a su madre, Daniela, quien se postula como candidata a presidenta de la empresa de su difunto marido. Solo falta conocer el voto de Soraya. Si ella elige a Daniela, ella y Luis Alberto quedarán empatados, lo que complicaría mucho las cosas pero si vota por el hermano de Matías, él se convertirá en presidente del emporio que su padre construyó con esfuerzo. Montenegro necesita hablar en privado con Luis Alberto antes de emitir su voto.

La joven trata de aprovechar la vulnerabilidad del hijo de Elena para intentar acercarse a él, pero, le sale mal la jugada. El joven empresario está locamente enamorado de Mariana y no piensa renunciar a su amor por Soraya.

El hijo de don Alberto regresa a la sala donde se están realizando las votaciones, seguido de la malvada hija de Rafael. Al final, Soraya vota por Luis Alberto, quien se convierte en el presidente del consorcio Salvatierra.