La gravedad de las heridas de Mateo hacen que Leonel tenga que donarle sangre

Mateo consigue liberar a Valeria del secuestro pero en la huida lo apuñalan en el costado. Cae gravemente herido pero por suerte consigue llegar al hospital con vida.

Todo el pueblo está rezando por la vida de Mateo, desde Tatiana hasta la propia Valeria, que no se ha separado ni un momento de Mateo. En una de sus visitas a la habitación del joven, lo descubre entre alucinaciones, con mucha fiebre y con la herida abierta. Es en ese momento donde Mateo besa a Valeria pero después cae inconsciente.

La única manera de que Mateo mejore es con una transfusión de sangre y es el propio Leonel quién le dona su sangre, ya que comparten el mismo tipo de sangre.