Momento destacado | 12 de mayo
Cemilé y Osman son testigos de las consecuencias psicológicas del encierro de Mete
Mete ha sido liberado pero sus secuelas no son solo físicas sino psicológicas.
Publicidad
Mete por fin está con su familia en casa. Tras el agónico secuestro que sufrió ha vuelto a su casa. Toda la familia está feliz por él pero son reservados en cuanto a las celebraciones.
Las heridas de Mete son visibles y preocupan a todos, en especial a Cemilé que convive con él diariamente. Pero son peores las heridas psicológicas que ha sufrido y que nadie ve.
Cuando su madre le da de comer, Mete tiene una reacción violenta que asusta a todo el mundo.
Publicidad