Steff nos cuenta que no esperaba quedarse embarazada, incluso que hace tiempo tuvo unos quistes en los ovarios y tenía miedo de no poder quedarse embarazada, así que fue una sorpresa cuando se enteró. Además al ser tan joven también le daba miedo la reacción de su madre.
Al romper aguas sale un color marrón lo que le indica a la enfermera que había meconio y para asegurarse de que el bebé está bien empiezan a supervisarla. El parto se complica y deciden avisar a un médico, finalmente optan por hacerle una cesárea de urgencia, pero todo sale bien.
Becky entra al hospital acompañada de su pareja Annie, es su segundo bebé pero el primero para Becky, ya tienen una hija, aunque el embarazo anterior lo tuvo Annie. Las dos fueron inseminadas artificialmente y han escogido al mismo donante para sus hijas. Las enfermeras creen que el bebé de Becky es bastante grande y se preparan para su llegada y no se equivocan la pequeña pesa más de cuatro kilos al nacer.
Por último conocemos la historia de Katrina, también es una madre joven de 22 años, conoció a Jhonn, su pareja a través de Internet. Aseguran que ellos creían que estaban tomando todas las precauciones posibles, sin embargo Katrina se quedó embarazada. Nunca se plantearon el aborto ya que con 15 años Katrina ya se quedó embarazada pero al no poder elegir tuvo que abortar. Esta vez está decidida a tenerlo.