Profundamente enamorada de su marido, un prospero y apuesto magnate del petróleo. Tienen una niña de 8 años, pero de la noche a la mañana su vida da un vuelco inesperado. Su marido muere asesinado acusado de desviar una alta suma de dinero a una cuenta privada, y Maya es injustamente detenida acusada de tenencia de cocaína. La niña es enviada a los Estados Unidos mientras Maya es encarcelada sin poder despedirse de su hija.