Los cotilleos sobre la vida amorosa de Renata la hacen tomar una decisión imprevista

Se ha extendido el bulo por Biogenelab de que Renata es la amante del ingeniero Lisandro Mascaró, el dueño de la empresa. Nada más lejos de la realidad, pero todo ello está afectando profundamente, no solo al trabajo de Renata sino también a su vida personal. Todo el mundo piensa que sus logros se deben a que ella es la amante del jefe y no por que se lo ha trabajado. Por eso, harta de la situación toma una decisión poco meditada.

Cuando su padre le pregunta en medio del departamento, Renata le contesta lo primero que se le viene a la cabeza y es que mantiene una relación con Mauro. Obviamente es mentira y el propio Mauro se sorprende al escucharlo. Tras esa confesión, Renata respira un poco más aliviada, aunque los cotilleos por la empresa continúan. El que no está nada contento es Mauro.