Se sienten fuertemente atraídos el uno por el otro
Surge el amor: la intervención de los amigos de Rüya y Ömer hace que, por fin, sus sentimientos mutuos afloren
Rüya y Ömer están locamente enamorados, pero les falta el coraje para admitir sus sentimientos. Sin embargo, con la ayuda de sus amigos, finalmente, encuentran la fuerza para expresar su amor.
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Rüya y Ömer se siente atraídos el uno por el otro y sus sentimientos son evidentes. Pero, la joven no entiende por qué razón el amigo de Ozan no le declara su amor de una vez por todas. Rüya está indignada con este tema y se lo hace saber a su prima Cemre.
Le explica que Ömer ha comprado una botella, que ha firmado y ha guardado para beberla con ella dentro de un año. La mujer de Çelebi le cuenta que es una tradición turca que siguen los hombres enamorados para dar a entender a sus parejas que son pacientes en el amor.
Rüya no puede dejar de pensar en Ömer y confiesa a Çicek que está enamorada de él. Su íntima amiga le anima a que vaya a hablar con él y le revele cuáles son sus verdaderos sentimientos. "Solo existe el ahora, la vida es muy corta, ve a hablar con Ömer y dile que le amas", le aconseja Çicek.
Pero, no solo Cemre y Çicek animan a Rüya a expresar sus sentimientos hacia Ömer. Ozan, también, hace lo propio con su amigo. Sin embargo, Ömer no escucha sus consejos. Él está muy enamorado de la hija de Kenan, pero teme ser rechazado por ella y, por eso, no da el paso de mostrar su amor hacia ella.
Lo que no se imagina Ömer es que Rüya ya no puede más y se acerca hasta la tienda donde está él para disfrutar juntos de la botella que el joven había guardado celosamente, planeando abrirla con ella al cumplir un año.
El amigo de Ozan confiesa a la hija de Kenan que no tiene miedo al amor y que está dispuesto a esperar lo que haga falta para iniciar una relación con ella. Rüya lo tiene claro: su amor por él es evidente y ha encontrado la valentía para confesarlo. Al final, ambos acaban besándose apasionadamente.
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