Un milagro en Navidad: un bebé abandonado en la casa Nonnatus une a toda la comunidad y termina con un emotivo final feliz

La Navidad está a la vuelta de la esquina y, entre preparativos y celebraciones, las comadronas del convento viven una historia tan inesperada como conmovedora. Un bebé recién nacido aparece abandonado en la puerta de la casa Nonnatus, envuelto cuidadosamente en una funda de almohada. Es Cynthia quien lo encuentra, con el pulso débil y dificultades para respirar. Sin perder un segundo, pide ayuda a Trixie, y juntas inician una cadena de cuidados que moviliza a toda la comunidad.

El caso conmociona a todos. En los 60 años de historia de esta orden en el lugar, nunca se ha producido un abandono. Cynthia logra rescatar un pequeño trozo del hilo con el que se ha cortado el cordón umbilical, mientras la policía toma nota de la única pista visible: la funda que envuelve al niño. El convento se vuelca en atender al pequeño mientras llega una asistente social. Primero será acogido de forma temporal y, después, se iniciará el proceso de adopción.

Con gran ternura, las hermanas deciden llamarlo Ramón, en honor a San Ramón Nonato, patrón de las parturientas y de los bebés. Gracias a la solidaridad de los vecinos, consiguen reunir una preciosa canastilla con todo lo necesario para el recién nacido. Pero, mientras cuidan del niño, una sospecha médica las inquieta: al encontrar el lugar donde la madre del bebé ha dado a luz, se percatn de que una parte de la placenta sigue en el cuerpo de la madre, algo que, sin atención médica, puede derivar en fiebre alta, infección uterina grave y hasta una septicemia mortal.

Días después, mientras se prepara una representación navideña con la participación de Chummy, una joven se desmaya en pleno ensayo. Es trasladada al hospital, donde se confirma que se trata de la madre del pequeño Ramón. Es una chica joven, educada y perteneciente a una familia tradicional. Sus padres, profundamente disgustados, insisten en que su hija no está preparada para criar a su bebé y que sería un escándalo social: "Mi hija es de una familia respetable", dice su padre.

Acompañada por sus padres, la joven acude hasta la casa Nonnatus. En el comedor, la espera la asistente social. Con la voz rota, la joven confiesa: "Me obligarán a dejarlo. Y ya lo he hecho una vez".

El ambiente es tenso, pero cuando por fin tiene al pequeño entre brazos, algo en ella cambia. Lo mira con ternura, lo abraza y, entre lágrimas, dice: "Lo siento mucho".

Finalmente, Ramón no es entregado en adopción. Se queda con su madre y una historia de abandono se convierte en un milagro de amor y segundas oportunidades.