Manuela y Vincenzo Nappi investigan a un ganadero que podría estar relacionado con el homicidio

El principal sospechoso del homicidio, Nathan, confiesa conocer a la víctima. Él afirma que ambos investigaban sobre una cuestión que les preocupaba: los contaminantes del agua. Tras tener una conversación con Manuela, Nathan confiesa que Luciano Paron – un ganadero de la región - es el culpable de la contaminación.

Manuela y Vincenzo Nappi se desplazan a la finca de Paron para interrogarle y arrojar algo de luz sobre el caso. Sin embargo, el ganadero asegura que no contamina las aguas y que la acusación de Nathan es una forma de venganza por no querer casarse con su hermana tras dejarla embarazada muchos años atrás.