Ferit y Ayse se reconcilian y planean una nueva boda. Azade hace un duro descubrimiento

Fue un duro golpe para su relación. Cuando Ayse perdió el bebé que esperaba tras tomar una comida envenenada por Hande, las cosas entre ambos ya no volvieron a ser iguales. Ayse quería alejarse cuanto antes del entorno de la familia Sancakzade, al que responsabilizaba de todos los problemas que estaba pasando. Eso también incluía a Ferit. Ambos se distanciaron. Apareció entonces en escena la figura de Mirsha, el nieto adoptivo del malvado Sahin, que empezó a sentirse atraído por Ayse.

Mirsha quiso pescar en río revuelto y, aunque Ayse nunca ha mostrado especial interés en él, Mirsha no perdió la ocasión de intentar darle celos a Ferit. Casi lo consigue, pero el hijo menor de los Sancakzade, animado por su hermano Sinan, ha seguido luchando por recuperar el amor de Ayse hasta que lo ha conseguido. Ahora, una vez juntos otra vez, es el momento de volver a casarse. Ayse sólo ha puesto una condición, que esta vez la protagonista de la boda sea ella.

Mientras todo esto ocurre y la relación entre Ferit y Ayse vuelve a tomar impulso, Azade se sigue preguntando quién será el hijo secreto de su marido Adnan. Después de mucho pensar, de hacer descartes e incluso de equivocarse en sus conclusiones (llegó a pensar que el pequeño 'aceituno' era ese hijo secreto), Azade llega a la conclusión que esa persona sólo puede ser uno: Yaman. Le entra un escalofrío al descubrirlo, sobre todo porque lleva toda la vida junto a ellos y además se ha convertido recientemente en uno de los accionistas de la empresa familiar.

Tras ese descubrimiento, y después del shock inicial, Azade se pone a maquinar qué es lo que debe hacer para impedir que Yaman siga haciendo de las suyas. Azade está en la casa de Sahisn, el abuelo de Ayse, a donde ha acudido para pedirle la mano de su nieta como madre de Ferit. Pero Azade está con la cabeza en otro sitio. Aunque la alegría y la felicidad en casa de Sahin es grande, ella parece ausente y con la cabeza lejos. Mientras, Yaman sufre un grave accidente. ¿Habrá tenido Azade algo que ver?

No nos hemos olvidado de la siniestra Hande. Sus días en la cárcel, donde espera sentencia tras haber sido juzgada acusada de ser la responsable de la muerte del bebé de Ayse, no están siendo nada sencillos. El resto de reclusas la han tomado con ella y ella pide desesperadamente que la saquen de allí. Yaman ha tenido una idea. Cree que si la trasladan a un recinto psiquiátrico, su madre Zümrüt podría argumentar que la va a cuidar y con ello, Hande regresaría a casa. Parece un plan sin fisuras y Yaman ya se ha encargado de hablar con Zümrüt para explicárselo. Hande hace su parte y logra que la trasladen a una hospital psiquiátrico, pero cuando el doctor le pregunta a su madre si se quiere hacer cargo de ella, Zümrüt cambia de opinión y plan para sacarla de allí fracasa.