Ingredientes (4 p.):

32 láminas de pasta fresca wonton

300 g de champiñones enteros

1 puerro

4 tomates deshidratados

1 yema de huevo batida (para pintar)

150 ml de vino blanco

agua

aceite de oliva virgen extra

sal

pimienta

perejil picado

hierbas frescas para decorar (perejil, cebollino, romero, menta)

Moja con el vino blanco y cocina a fuego suave durante 15 minutos. Pasa el conjunto un bol y deja enfriar en el frigorífico.

Para el pesto, pon en un mortero los dientes de ajo laminados, una pizca de sal, las hojas de albahaca, los piñones y el queso parmesano rallado. Maja bien. Añade un buen chorro de aceite y diluye hasta conseguir una salsa homogénea. Deja reposar.

Para hacer los raviolis, extiende la mitad de las láminas de pasta sobre una superficie lisa y píntalas con la yema de huevo batida. Reparte en el centro de cada una el relleno y tapa con el resto de las láminas. Presiona los bordes para que se peguen bien. Cuece los raviolis en una cazuela con abundante agua hirviendo y sal durante 2 minutos. Escurre sobre un paño limpio y seco.

Sirve los raviolis en el plato y salsea con el pesto. Decora con unas ramitas de perejil, unos bastones de cebollino, romero y menta. Adereza el plato con un chorrito de aceite y una pizca de pimienta.