Gordon se da cuenta de que el problema base es la comida. La comida que sirven en el J. Willis es de muy mala y de baja calidad, han hecho tantos recortes que han recortado en lo único que no deberían haberlo hecho.

Tras descubrir el problema y una buena concienciación de los dueños del J. Willis y sus empleados, Gordon les ayuda una vez más a reflotar el restaurante creando su propia y original salsa para la carne.