Gordon descubre que la comida no es fresca y no está buena, al observar un turno de cenas se da cuenta que además sale demasiado rápido debido al uso abusivo del microondas. Además Joe, el dueño del local, quiere ayudar pero lo único que consigue es agobiar más a su hijo y chef Sam.

Gracias a la ayuda de Gordon y su equipo le dan un aire nuevo al Giuseppi's, con nueva decoración y un menú más actualizado, además ha conseguido que esta familia que se estaba desestructurado por momentos se una de nuevo.