Dillions un restaurante indio no es que esté al borde del abismo, es que ya está en él. El menú es confuso, la comida es espantosa, hay una barrera lingüística, y en lo que a limpieza se refiere las vistas no son muy agradables y lo que es peor a los numerosos encargados no parece importarles. Prepárense para ser testigos de una loca semana en la vida de Gordon Ramsey mientras intenta arreglar este desorden en Manhattan