Nalan descubre que Hayri tiene una foto suya en su cartera y Feride comienza a sospechar de sus intenciones

El matrimonio de Nalan es un desastre. Sedat sigue viéndose con Cana a pesar de las numerosas advertencias que ha recibido y Nalan se siente ninguneada por su marido que no parece prestarla la atención que merece. Pero hay alguien que ha permanecido junto a Nalan durante los últimos tiempos y se ha mostrado comprensivo y cercano con ella. Se trata de Hayri, el chófer de los Koroglu que está secretamente enamorado de Nalan desde el día que la conoció en los baños del hotel de los Koroglu donde se iba a casar con Sedat.

Hayri siempre ha mantenido una actitud muy prudente y discreta con Nalan, aunque conoce de primera mano la situación de su matrimonio y lo mal que Sedat se comporta con ella. Accidentalmente, Hayri ha perdido su cartera en el coche y Nalan la ha encontrado. Al abrirla ha descubierto con sorpresa que Hayri lleva una foto suya y se ha comenzado a hacer preguntas. En principio no debería de suponer nada, pero Nalan empieza a sospechar que Hayri siente algo por ella y está preocupada por lo que pueda suceder. Se lo comenta a Bilur, su mejor amiga, y ella la tranquiliza, pues no ve nada raro en eso.

La que sí comienza a sospechar y parece bastante seria es Feride. La madre de Nalan siempre está a la defensiva y sospecha que Hayri tiene malas intenciones con su hija. Además, ha descubierto que ha plantado un magnolio en el jardín, el árbol favorito de Nalan, y con lo suspicaz que es, Feride comienza a atar cabos e interroga a su hija.