La hija de Zacarías llega a la hacienda Elizondo con un objetivo muy claro: sembrar la duda en Norma sobre Juan. Sus palabras, cargadas de insinuaciones, terminan desatando una fuerte discusión entre ellas.
Obsesionada con él y decidida a impedir su boda con Norma, la hija de Zacarías mantiene a Juan maniatado en un cobertizo mientras ignora las advertencias sobre la gravedad de sus actos.