Alejandro decide recuperar a Rosario y vuelve a su casa en su búsqueda. Se ha dado cuenta que aunque su padre sea uno de sus peores enemigos ella no ha tenido ninguna culpa en todo esto.
Mientras Rifat y Gülcihan están en casa, el patriarca de los Koroglu recibe un paquete que, tras abrirlo, le cambia completamente la cara. Gülcihan se pregunta por qué.